Una de las últimas novedades en medicina estética en tratamientos reductores es la Ultracavitación. Esta técnica, también llamada “liposucción sin cirugía”, es una alternativa de vanguardia a las intervenciones quirúrgicas, un método no invasivo e indoloro que permite eliminar los depósitos de grasa sin recurrir al bisturí.
Sus resultados son inmediatos. Dependiendo de cada caso en particular, y de acuerdo al protocolo de tratamiento, puede obtenerse una reducción de hasta dos tallas en dos o tres sesiones solamente. Las zonas más frecuentes de aplicación son abdomen, muslos, pantalón de montar y flancos.
Como complemento se aconsejan sesiones de drenaje linfático y seguir una dieta hipocalórica. Es importante beber agua antes y después de cada sesión.
La grasa se elimina fácilmente mediante el sistema linfático y la orina. Este método también mejorará la piel en su aspecto y rejuvenecerá la zona tratada.
La Ultracavitación no tiene efectos secundarios. Sin embargo, este proceso no pueden realizarlo mujeres embarazadas, personas que tengan alguna prótesis en la zona a tratar, con epilepsia, personas con marcapasos ni las que tengan alguna infección.
El tratamiento es efectivo, no requiere anestesia, no es invasivo, ni conlleva reposo.