La realidad es que nuestras células a nivel interno, por alguna razón han desequilibrado su funcionalidad, y con el tiempo se han agravado esas alteraciones.
En Evolución Estética, durante el diagnostico, usamos las morfologías hipocráticas (padre de la medicina moderna) para ajustar a la perfección los tratamientos.
Puede resultar muy curioso, incluso increíble, pero lo cierto es que absolutamente todos los seres humanos, y mirad que somos, podemos agruparnos en cuatro categorías según nuestras formas corporales.
Esas morfologías hablan de nuestro físico, es obvio, pero también de los desequilibrios internos en la funcionalidad celular que influyen en las alteraciones estéticas, incluso de nuestra manera de ser y el carácter.
Todo viene de la teoría de los cuatro humores, adoptada por filósofos y físicos de las antiguas civilizaciones griega y romana. Una información que sirvió para analizar el funcionamiento del cuerpo humano entre los físicos europeos hasta la llegada de la medicina moderna, y que, a día de hoy sigue siendo de gran utilidad.
Ojo, en la mayoría de los casos somos una mezcla. Es difícil pertenecer a una morfología pura y las mezclas suelen darse entre todas ellas.
Os hemos preparado unas fichas para que podáis identificar mejor los cuatro perfiles y ver en cuáles encajáis.
Corpulentos con tendencia al sobrepeso. Para esta morfología resulta difícil perder peso, en cambio lo gana con mucha facilidad, y también tiende a acumular líquidos. La forma de la cara suele ser redondeada y su mirada, apagada. El torso suele ser ancho y corto y los senos, relajados y orientados hacia los lados. No tiene mucha masa muscular. Le encanta comer, sobre todo dulces.
Suele ser tímido, inseguro, de movimientos lentos y con buena memoria. El linfático es tranquilo, nunca pierde la compostura y casi nunca se enfada. Tiende a la apatía y al sedentarismo, aunque bajo esa máscara, siente más emoción de la que aparenta.
Es positivo ante la vida, afectuoso, simpático, pero expresa pocas veces sus sentimientos.
La morfología linfática tendrá predisposición a padecer problemas cardíacos, circulatorios, pulmonares, renales y degenerativos.
Son personas muy agradecidas y muy amigas de sus amigos. Se suele decir que tienen memoria de elefante, pues difícilmente olvidan nada. Y muy pero que muy agradecidos.
En cuestiones de fiesta, no se prodiga mucho, y al sexo no le da demasiada importancia.
Las personas con morfología biliosa (predominio de la funcionalidad hepato-biliar) tienen cuerpos equilibrados y atléticos, además, le encanta cuidarse. Excluyen por naturaleza los alimentos grasos. En el caso de las mujeres tienen muy poca celulitis, aunque con la menopausia suelen ganar volumen en la zona del abdomen.
Las personas que tienen o comparten esta morfología son muy exigentes consigo mismas, y por tanto también tienden a hacerlo con los demás. Tienen un carácter fuerte y dominante, a veces un poco agrio. Pero esta exigencia les ayuda a alcanzar la mayoría de las cosas que se proponen.
El mayor problema a nivel físico lo suele tener con las digestiones, que son dificultosas y pueden dar lugar a estreñimiento y/o diarreas, también a padecer aerofagia. Deben controlar el dulce, ya que tienen predisposición a la diabetes.
Son personas físicamente muy activas, les encanta cuidarse, perfeccionistas y analíticas, en ocasiones en exceso ya que antes de iniciar cualquier proyecto tiende a valorar tanto los pros y los contras que muchas veces los proyectos nunca llegan a materializarse.
Amigo fiel, cuyo carácter puede pasar de picos de euforia a periodos en los que prefiera la soledad y encerrarse en su concha. Si les defraudas, quizás no te digan nada, pero les cuesta perdonar.
Son más activos por la tarde y por la noche, lo de madrugar no va demasiado con ellos, les cuesta bastante.
Les encanta la fiesta y también ser el centro de atracción. En el sexo son equilibradamente activos y prefieren practicarlo por la noche.
Como indica su nombre, están predominados por la circulación y la sangre, por lo tanto, son cálidos, vivaces, comunicativos y muy extrovertidos. Son muy sensibles y viven las alegrías y las tristezas de los demás como si fuesen propias. Disfruta de la vida y tiende a contagiar a los demás su alegría. Suele ser el centro de la fiesta, ya que llegan a desinhibirse por completo y son, además, grandes oradores.
Ella, suele ser la mamá por excelencia, él, el amigo bonachón.
Los hombres sanguíneos tienen cuerpos robustos y las mujeres tienen formas corporales muy femeninas, con curvas bien definidas. Tanto ellos como ellas tienen tendencia a engordar. Les encanta comer, como es un disfrute para ellos, llega a ser su vicio y les gusta todo, tienen un estómago a prueba de bombas, así que las dietas, siempre las dejan para el lunes que viene…
Este perfil es más propenso a la celulitis, del tipo edematoso (blanda) y por toda la pierna, incluidos los gemelos y las rodillas.
Son más activos al amanecer, pero conforme va pasando el día van perdiendo energía. Son los típicos que no llegan a la cama, se duermen en el sofá.
En cuestiones de sexo, les cuesta iniciar la actividad, pero una vez en materia, no hay quien les pare. Se entregan y disfrutan al máximo. Prefieren practicarlo durante el día.
Con predominio de la funcionalidad del sistema nervioso, son muy activos, prácticos en sus decisiones, autosuficientes y, sobre todo, independientes. Tremendamente activos, mental y físicamente, algo ambiciosos y si hace cualquier cosa es para lograr un objetivo. Es extrovertido, aunque no tanto como el sanguíneo.
No vacila bajo la presión de lo que los demás piensan, sino que toma una postura decidida sobre los temas que le preocupan. No es empático y en ocasiones se le puede calificar de oportunista y de aprovecharse de los demás, así como tratar sin demasiadas contemplaciones a aquellos que se interpongan en su camino. La realidad es que su mente está tremendamente ocupada y a veces no da cabida al prójimo inconscientemente.
Físicamente son delgados, con poca musculatura. Tienden a comer poco y suele sufrir de espasmos estomacales.
Esta morfología es propensa a padecer problemas nerviosos, cardíacos, digestivos, circulatorios y también de tiroides. Envejecimiento precoz.
Iniciar el día les cuesta, y se muestran más activos por la tarde y por la noche.
En cuestiones de fiesta, depende, o no para o no se mueve. En cuestiones de sexo, muy activos en la juventud y precoces, como en todo lo que realizan en la vida.
Estas son sólo algunas singularidades que tenemos en cuenta cuando hacemos el diagnóstico personalizado a nuestros clientes, ya que nos dan las primeras claves del tipo de tratamiento que tendrá los mejores resultados para ellos.